martes, 5 de abril de 2011

Las reservas caen al nivel más bajo en ocho meses



A pesar de que el precio promedio de la cesta petrolera venezolana despegó en el tercer trimestre de 2010 y se elevó desde 68,95 dólares hasta 91,14 en el primer trimestre de este año, las reservas internacionales, las divisas que cubren las importaciones y los pagos de deuda, se han debilitado.


Victor Salmeron. Fuente: El Universal. Publicación: 02/04/2011

1 comentario:

  1. Las reservas internacionales como bien dice el artículo, no son más que las divisas que soportan las importaciones y los pagos de la deuda externa, como se puede ver las mismas han sufrido una baja importante al cierre del primer trimestre de este año 2011. Las reservas internacionales están integradas por una fracción operativa, que no son más que los dólares colocados en cuentas bancarias y cuya liquidez es inmediata, y por el respaldo en oro. El respaldo en oro ha pasado a financiar un 70% de lo que son las reservas internacionales, esto no se debe a un aumento de las cantidades del mismo, sino a un aumento de los precios del propio mineral, dicha situación, representa una enorme desventaja ya que nos deja a la deriva de la incertidumbre de las fluctuaciones de los precios del oro, ya que, así como actualmente su alza nos ha beneficiado, este paralelismo entre su precio y la estabilidad de las reservas pudiera perjudicarnos seriamente en caso contrario.
    Por otro lado, resulta controversial e inquietante saber las razones por las que aún cuando los precios de la renta petrolera se han mantenido estables y con un auge considerable, la disminución de las reservas operativas ha sido tan marcada y creciente. Dicha situación se debe a que los recursos en divisas obtenidos a través de PDVSA han sido desvirtuados de su trayectoria habitual, siendo dirigidos a fondos como FONDEN, el cual es administrado por el Ejecutivo y que aun cuando sus objetivos estén orientados a la satisfacción de gastos sociales, este enorme financiamiento ocasiona la disminución de las reservas y afecta la percepción internacional ante posibles inversionistas, a la vez que produce un deterioro económico que podría desembocar en políticas de devaluación y por ende en el aumento de la inflación ya existente.

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